Son del calibre 68. Están fabricadas con una capsula de goma y rellenas de colorante alimenticio. Son perfectamente biodegradables, y a las pocas horas desaparece del terreno de juego cualquier rastro de mancha. Las manchas de la ropa se eliminan fácilmente lavándolas con agua y jabón. Como curiosidad, decir que aunque se fabrican en innumerables colores, ninguna bola de paintball rompe en pintura roja, y es que se intenta evitar que parezcan manchas de sangre